“Nuestras cervezas Eisbock convencieron al jurado con un diseño que resalta su sabor y la producción especial de estas deleitables cervezas”, afirma Jürgen Nordmann, propietario de la cervecera Störtebeker, respecto de este reconocimiento. El desarrollo del diseño fue trabajo de todo un año, que produjo como resultado una etiqueta en blanco y negro combinada con varios colores metalizados que simbolizan la nobleza con la que se han creado estas bebidas. Entre las imágenes se destacan la bandera roja que es símbolo de marca de la cervecera y que genera visibilidad, reconocimiento y pertenencia de marca entre los consumidores.