Una respuesta a los retos de la preservación de la frescura en los sectores que despachan alimentos es la innovadora solución ofrecida por la empresa australiana Woolpack Australia Pty Ltd, para mantener alimentos empacados a temperaturas de entre 1 y 5 grados centígrados durante al menos 24 horas. Denominado Woolcool, el material cuenta con fibras de lana que absorben la humedad del aire y minimizan la humedad/condensación para crear temperaturas estables. “Cuando la lana se encierra en un liner microperforado, reciclable y compatible con el contacto con alimentos, este puede respirar y se crea en consecuencia un sistema natural de enfriamiento”, afirma un vocero de la compañía.
De acuerdo con su fabricante se trata de “una solución de empaque aislante, ambientalmente responsable, que supera otras opciones disponibles en el mercado y que utiliza lana residual de oveja, un producto que normalmente se destina a los vertederos, para crear un empaque para productos sensibles a la temperatura y que es biodegradable, sostenible y compostable”.